Que un escritor admirado
y admirable, repita la
misma frase, ¨Son unas
ratas dañinas y aládas
me desconcierta, no lo
esperaba, habrá sido un
lápsus, cuando no se
sabe que escribir, se
sigue la corriente. Viajando
por la vieja Castilla
se ven unas costrucciónes
rústicas con muchos nichos
exterióres hechos con arcilla,
extañado por la profusión
de estas especies de colmenas
pregunté para que servían
y me dijeron¨Mire las palomas
que criamos no son mensajeras
son para comerlas.
De manera que ¨La rata volandera
älimentó a muchos enfermos
y a no pocos hambrientos
pero la maldición bíblica
del día, es que arruina
los monumentos con sus
excrementos, por lo tanto,
abogan los ¨Patricios
por eliminar todos los
alados que defécan
o sea todo lo que vuela.
los murciélagos que reinan
en las altas penumbras
de la catedral. los cernícalos
que cazan todo lo que se mueve
sobre las cúpulas y las veletas,
las golondrinas y vencejos
de los conventos, cuando
hayan eliminado a todos los
alados, tendremos ruinas
calladas y maquilladas en
las que ni siquiera habrá
comida para los insectos.