pani

FRENTE A LA SOLEDAD DEL CREPÚSCULO...

 

La tarde se anuda

de azucena...

de idilio se vierten

sus amores,

 

de aguda y desnuda

melodía...

se agitan los pardos

ruiseñores.

 

Belleza que hieres

la mañana...

en noche desgarrada

de silencio,

 

deshojas la espina

de tu boca...

zaherida en la gloria

de mi pecho.