Flora cayó
dentro de un
hueco en un
árbol.
Se torció el
pie de dolor.
Gritó y gritó
pero nada
el silencio del
bosque la
sentenciaba ,
Ató un pañuelo
firmemente
a su tobillo
y se deslizó
por un tobogán
de arbustos.
El lago la sedujo
sumergió sus
pies en él.
El frío helado
del agua, le hizo
olvidar el dolor
Vio su reflejo en
el agua y esta se
tiñó de azules
inesperados,
la tormenta era
incipiente y su
amigo conejo
la llevó en bote
hasta la otra orilla
donde empezó la fiesta
de su vida...