La noche cuenta estrellas
en las lejanas montañas,
árboles de purpurina
intercambian sus rimas,
sonetos, décimas
Navego entre dos aguas
de inusitada calma,
entre el mar y la nada
está mi cama salada
con aderezo de flores,
emociones
La mañana se torna
ilusionada, con claridad
pausada entre sábanas
de seda, el café de tu mirada
se disuelve en música sagrada
bailando danzas enamoradas
Estrellas, cama, café
¡¡Todos en pie!!
ÁGORA 26/1/2018