Amor que extasías mi alma
Entre sonrisas de devoción gentil
Perdiéndome en tu apacible mirada,
Aunque desamparada,
me reencuentro al fin.
Abstraída en el mar de tu calma, absorta,
Me permito soñar.
Abrasada por la intensidad de tu ternura tiemblo,
Y subyugada me dejo besar.
Amor que estallas mi confianza
En vibrantes destellos de mí
Me encuentras en mis propias sombras
Y arriesgándome,
puedo verme en ti.
En tu semblante insondable se cierne
El deseo cual tsunami brutal
Es tu sencillez el remanso de mis sueños
Aunque tu pasión sea tal tempestad.
En sincronía nuestras almas brillan, infinitas,
En dicha total.
Amor que todo transforma
Con tiernos besos de cariño sin fin
Torbellino de emociones que embargan,
Vuelven y devuelven,
lo mejor de mí.
Me derrumba tu voz aunque calles
Como silencio tras tropel tenaz,
Amor de ardiente desvarío
Con premura de ilusión fatal
Principio y final de mis desvelos
En la irreverencia de tu simplicidad.
Dos orbes en suspiros fuimos,
y somos,
Uno en la eternidad.