Un leve rastro de tu aroma vive en el ambiente,
me persigue, no me deja olvidarte.
La luna y un millón de estrellas
me miran fijamente,
cada vez que tienen la oportunidad
divulgan entre títubeos de luz y oscuridad;
la falta que me haces,
la lluvia por su parte me susurra en clave morse
tan fuerte como puede:
- Búsacala no la dejes pasar.
Un momento ya casi perdido de la vida,
un suspiro,
un instante,
talvez el segundo que precede el sueño
me agranda esa zozobra,
y me pregunto: ¿Donde estas?
Paulina Dix