Santiago Miranda

Pisamos pelusas de plátano oriental

 

 

Ah como si fuera la celestial promesa
De una trasvida desmoronada
En caóticas esquirlas de vitrales;
Nuestra visión es siempre la última y única

Nos detenemos o caminamos
Intentamos respirar por no dejar de hacerlo
Amando sobre pelusas de plátanos orientales
De un árbol que ni siquiera da plátanos

Ah como si fuera un colchón de ahogo
Sin belleza, sepulcro mortal, vé tú
Sí puedes, cruza esta ciudad accidental
Sin morir de pronto por cualquier motivo