Sus pasos, mi camino;
la llanura de su espalda,
inesperadamente
mi único destino.
Muero en este exilio
de tu piel morena;
enloquezco de pena
enredándome en tus piernas.
Tus ansias me estremecen,
no me dejan respirar.
¿Cuán posible es
desearte con más intensidad?
Más de lo que puedes imaginar.
Sueño y vivo en ti,
para ti.
Eres anhelo sin respuesta,
la ilusión que crece.
El deseo persistente
quemándome la piel.