Sucesor del mes patrio,
donde a los héroes recordamos y a la patria festejamos,
noviembre cual rayo veloz tus horas se esfuman,
se disfruta en tus días las últimas lluvias y los primeros fríos,
despidiendo al paragua y estrenando el suéter de temporada,
envuelto en las nubes que adornan el alba y el ocaso,
me siento en el cielo.
En tus últimos días respiro a diciembre,
llenando a mi alma de gran alegría,
diciembre bonito se viste de rojo.
Adornado de moños rojizos también noche buena,
esperando navidad y año nuevo,
unos festejan sus sueños y otros se quitan la vida,
unos perdonan y otros ofenden, así se viven los últimos días.
Los niños con grandes sonrisas,
esperando a un señor gordo, con grandes bigotes y barbas,
de edad avanzada y vestido de rojo,
para que les traiga muchos regalos,
emocionados le escriben cartas y lo ponen junto a un árbol.
Ese señor no parece ser tan bueno
porque solo complace a los ricos e ignora a los pobres,
dicen que viene de lejos y hay para todos,
pero en la noche indicada,
unos se llenan las manos
otros se quedan con las manos vacías.
Esperando ser consentidos
a las nobles familias se acercan y de ahí son corridos,
su corazón es herido, su rostro de lágrimas se llena,
se van al basurero para ver que encuentran
así los niños de la calle pasan navidad.
Hay momentos mágicos en la vida
que nos invitan a una reflexión profunda,
momentos que por siempre se graban en el corazón,
unos aportan dulces palabras, y otros regalos.
En las últimas horas las familias se reúnen
para disfrutar de un momento de paz y reflexión,
en la despedida del último minuto los hombres se hermanan
en fuertes abrazos se funden.
El momento los invade y las lágrimas les nace
tan pronto se preparan para explotar fuegos artificiales
para dar la bienvenida al año nuevo.
El cielo se adorna de colores,
un nuevo día comienza a marchar,
abriendo nuevas metas a cada soñador.
Pasan los años, y el hombre se pierde en sus ambiciones,
se olvida de sí mismo y pierde el sentido de su vida,
la muerte se acerca a cada minuto que pasa.
Buscando ser felices se olvidan de Dios
el dueño de la felicidad del tiempo y de la vida,
el que es eterno y lo sabe todo,
Por eso estos últimos días te digo
que es más importante ser humano, que ser importante,
es mejor dar que recibir, conquista corazones con abrazos,
palabras nobles y acciones llenas de amor.
AUTOR: YONI ZUNUN PEREZ (ZUPERYONI)
18 DE NOVIEMBRE DE 2014 19:36 HRS.