Libertad sagrada reflejada en las ondulantes aguas,
en el viento que con pasión alocada alborota mis cabellos.
Soy mujer, mezcla de Medusa y Venus.
Libertad reflejada en mi sonrisa y en mi cuerpo.
Floto libre en la sucesión del tiempo,
después de veinte años de esclavitud y desasosiego.
Veinte años recibiendo las migajas de un banquete
que hace tiempo se oscureció y se termino.
Que desde el principio fue austero, mezquino y vacío.
Soy el reflejo de la libertad y el amor.
El amor por mí, mis hijos y por lo que es bello.
Atráz queda lo muerto, lo artificial y la gran mentira.
¡Libre al fin, al fin libre!
Antes estuve en real oscura soledad.
Hoy estoy en inspirada y pura companñia, la mía.