AUNQUE SEA FRÍA LA MAÑANA
Aunque la mañana pueda ser fría
tú la tornas en tibio amanecer
son tus ojos un bello atardecer
tus labios como una dulce poesía.
Tu figura es gentil y luminosa
como noche de luna plateada
relucen tus ojos en la alborada
y tus labios son pétalos de rosa.
Entre mis brazos tenerte quisiera
acariciando tu cuerpo desnudo
hasta que la aurora nos sorprendiera.
A cumplir tus deseos presto acudo
para hacerte gozar como una fiera
bebiendo de ti… donde nadie pudo.
Mángelbe.