Quiero todo si es conmigo.
Quiero, y quiero sin miedo.
Miro y no dudo, me lanzo y me reconstruyo.
Abrazo y no controlo, me dejo llevar, que me frene el viento si consigue llegar bien dentro de mi.
Acaricio siguiendo la intuición de los escalofríos y créeme, en ese punto no existe el frío.
Me tiro al vacío montada en una emoción, total, si caigo siempre estará ahí el mar dispuesto a envolverme.