De haberlo sabido,
Te habría acompañado
a casa y te habría besado
infinitas veces.
Te habría acariciado
La espalda, como solía
Hacer de costumbre,
Clavando mis pupilas
En tus ojos de avellana
Diciéndote lo mucho
Que te quiero.
De haberlo sabido,
Te habría hecho una
Fotografía para
Inmortalizar tu tierna imagen,
Aquella misma
Que me hacía enloquecer.
Habría prolongado
Nuestro último beso,
Hasta convertirlo
En un infinito.
De haber sabido
Que era la última vez
Que te iba a ver,
Nunca te habría
Dejado partir.
Allá donde estés,
Nunca olvides estos versos,
Los últimos versos
Que te dedico.