Tu cobardía renace,
Detrás de un gran amor,
Soñando que fuiste mío,
Perdida en el desamor.
Querías tenerme cerca,
Y el miedo te congelo,
Dejándome tú sin nada,
Robando este corazón.
Que sufrimiento el mío,
Con algo que fue tan simple,
Querías solo tenerme,
Y aun así me perdiste.
Tal vez es que te dañaron,
Sin piedad el corazón,
Pero la culpa no es mía,
Yo quise brindarte amor.
El más puro de los deseos,
El que por ti yo sentía,
Sublime esos tiernos besos,
Por los que yo me moría.
Nunca pude tenerte,
Porque cambiaste de pronto,
Viraste al revés mi mundo,
Causándole un gran destrozo.
El amor que yo sentía,
Lo convertiste en rencor,
Ahora Eres tú una espina,
Clavada en mi corazón.