No negaré
mi sangre
ni mi sexo,
tampoco
mi color de piel.
No negaré,
ni me negaré
que soy mujer,
soy la voz
que alza
la fuerza y el valor
de muchas
que fueron silenciadas
por el miedo.
Soy la herencia
de mi madre y mi abuela
indígenas
que luchan
por la libertad e igualdad
de todas.
Soy esa semilla germinada
para ser escuchada,
respetada y amada.
Seré la roca inquebrantable
el fuego vivaz
para defender
a mis hermanas
de la tiranía
de una sociedad
machista.
Jamás negaré
lo que soy,
jamás me negaré
de ser mujer.