Un rojo amanecer para amarnos...
Pase la noche sin dormir
apostada en el reflejo de tus ojos,
desnuda velé en tu venta verde,
deseando abrieras la cortina de tus ojos
y tus manos se alargaran hasta alcanzar
los racimos de mis uvas
que ardían como buen vino,
y que gustoso hubieras degustado,
Entre el querer que nos tuviéramos
tantas noches que pasamos juntos,
comulgando en pensamientos de almas
deseando bebernos el amor testarudo
entre cerrojos que abríamos
solo para vernos desnudos el alma y el cuerpo,
¡Tan bella tu alma y tan bello tu cuerpo!
...Increíblemente bello y tan mío eras
en mis noches aquellas de mi desnudez,
nunca antes nadie me dijo;
desde aquí te veo en el espejo y te deseo,
... te deseo tanto como te miro,
te abraza mi piel y quitas el frío de mis
pupilas dilatadas al ver tu hermosura,
descanso en tu cuello los besos de mi boca
y manos adivinan la lozanía de los pétalos
de rosas encendidas de tus pechos,
perfume de esencias aromáticas,
son tus cabellos que alegras mis días
cuando descansas en mi pecho como paloma herida
buscando mis besos para curen las artimañas
del pasado, y te abraces a mi cuerpo entre
los celos de tus deseos afortunados solo de
tenerme para ti y yo para los dos,
pasiones y deseos nos atrapaban cuando
nos quedábamos sin dormir era rico desvelo,
tú conmigo yo contigo en la venta verde
la noche nos desvelaba para amarnos y para tenernos
abrazados, hasta un rojo amanecer... desnudos,
en un noviembre y para toda la vida...
Bendito diciembre que te trajo a mi vida
la noche aquella de mi duelo y abrazada a ti sigo,
en un rojo amanecer
...donde nos juntó la vida para amarnos
La noche aquella de tu visitación se juntó el alma y la vida.
¡Eres hermoso, Amor!
Alicia Pérez Hernández...México
No es la pluma la que escribe, es el alma
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