Soñé que una diosa
te convertía en una
hermosa y alegre mariposa.
En mi loca imaginación te veía rebolotear y reposar en las rosas las prosas de mi poesía.
En la armonía de esa utopía de sueños
te sentías amada
a mí cuerpo abrazada
en la agonía de cada día
ver el atardecer disfrutabas.
Soñe que podía flotar
y te acompañe a volar en tus mundos celestiales
en ese perfecto balance de realidad y de fantasía.
Hicimos del misterio
un arte perdido diáfano fue nuestro criterio de cada te amo disfrutamos
su fortuna con la mirada sin palabra alguna
cada te amo ofrecido era merecido cada beso concedido era correspondido el néctar de mi amor te ofrecía
porque mis deseos concedias
no existía viento
para vulnerar tus alas
te protegía cada día
que se me otorgaba.
En tu tierna y linda mirada
hallaba mi escudo y espada de tu amor y paz
me dabas una dosis
y en esa metamorfosis
mi alma y forma transformabas
Hoy siento que levito
al pensar que podía volar
en tu infinito qué eras mi monarca, qué era un pintor quien podía desplegar su arte
en el lienzo de tu amor
al amarte.
Sentir lo esencial en lo sensual de esa cualidad visual elegante
me mantenía en un trance
por más de un instante
era tu preciosa virtud
agitar mis deseos
al apreciar tu belleza
grandiosa y graciosa
apreciaba la pureza
de tu magia
recuerdo te pedí vivir conmigo
con fortaleza
la fragilidad de la vida
volar por el bosque
la primavera y la naturaleza.
Es así mi hermosa mariposa
mujer sencilla y maravillosa
qué me orillas a vivir
en el país de tus maravillas
has logrado hacerme
sentir amado más allá
de la realidad
al desnudar tu sonrisa
y con el perfume de tu alma
darle esencia a mi poesía.