Ya ves,
que seco me tenes
mas blanco que el papel de esta oficina.
Si en un relampagueo,
ya no veo,
el don de tus poemas de glicinas.
¿No ves?
que encapsularon tu canción
y te metieron al buzón
¡toda la vida!
y en esa carta pequñita con un click
te dieron del veneno que te asfixia.
Volvé
¡por Dios!
no te enfades
¡no pude ser que los idiotas te hagan daño!
aquellos mismos que bebieron de tu amor
que devorarón tu pulmón
están alegres sin tu canto.
¡Volvé!
volvé del aeropuerto del dolor
y desplegá tu corazón
con esas alas que arrasaron
todo ese fuego que tenes, volvé a encender,
amiga,
ami,
¡te extrañamos!
Y si.....
te vuelven a decir
y si te quieren insistir
¡pegales duro!
con esa letra que empuñas,
que lleva un as
para ganarle el truco al falso mundo.
Amiga,
me importas;
y si hasta ahora yo he callado
es que no tuve paladar
ni letra justa que enhebrar
para contarte que te extraño.
¿Sabes?
el corazón me anda al reves
pero yo sé que si volves
caminara con la soltura
de haber tenido
alguna vez,
inspiración para poder
homenajearte a tu altura.