Nohelia Menjivar

MADRE

te quedas dormida cuando te cuento mis historias, 

no te culpo.

A diario te levantas en las mañanas te pones hermosa,

a veces finges una sonrisa,

y otras  veces te derrumbas como una torre de arena.

Te vas dieciséis horas.

Vuelves con tus hombros caídos 

con tu cara de agotamiento.

Traes el alimento de la noche o un pequeño obsequio para mi.

Decidiste quedarte sola por las malas rachas del amor y preferiste dos perritos que te cautivan cada día.

Oh madre querida sabrá Dios de dónde sacas tanta fuerza a tu edad.

Tienes más energía que los niños,

corres y corres como Flash,

más fuerza que la de Hulk.

Talvez en las noches has de volar como un párajo o superman. 

Ay madre Nohelia Nohelia este es tu poema, espero que cuando te lo lea,

Morfeo no te atrape.