Me gusta la luna
que sale de noche,
también esa otra
que habla sin voces,
la luna de plata,
pequeña y sin nombre
que atiende por luna
sin otras razones;
los niños la buscan,
y ofrecen sus flores,
los hombres la llaman
de forma muy noble,
y entonces la luna,
dormida en el monte,
se alza en el cielo
a hacer sus labores...
Yo quiero la luna
decía el Quijote,
buscando en la Mancha
molinos y amores,
y aquella lunita
pequeña y tan pobre
temblaba de miedo
temiendo el desorden,
la lucha del niño,
el hambre de golpe,
las guerras y el frío
por tantos rincones,
y en medio de todo
se escuchan tambores
que llaman a filas
por cosa de honores...
\"...Yo quiero la luna,
decía un buen hombre,
la luna de plata
y al niño que esconde...\"
Rafael Sánchez Ortega ©
25/10/18