Cada momento siempre puede ser un ahora.
Ser quienes somos que sea lo q nos inspire a elegirnos en cada momento.
Amor...
Amar, es ese verbo tan prostituido.
Usado hasta carecer de sentido,
nombrado,
Vomitado
Regurgitado con ligereza hasta perecer su significado.
Pronunciado con absoluta vulgaridad.
Amor...
Por eso, mis labios no caerán en ese desatino,
Y serán las honestas manos las que investiguen tu misterioso tacto,
con hambre de lo profundo que pueda esconder el alma.
Sin miedo,
tranquila.
Con la naturalidad de q tu ser sea mecido junto con el mío.
Amor...
Por eso, mis ojos no cegarán con lo establecido,
Y será la libertad el sabor que invente la saliva en cada lengua,
en cada momento,
Decidido,
Para deborar nuestros adentros compartidos,
como juegan los ingenuos con el peligro,
Paladeando,
Agua y sal.
Amor...
Por que vivir sin amor, es atravesar un campo de flores sin olor.
Un trayecto privado de la intensidad más allá de la sensación que producen los colores.
Vivir sin amor es no poder verte en el reflejo de un espejo.
Un recuerdo presente de q la luz no traspasa la piel.
Vivir sin amor, amor, son notas sin melodía apagando una canción sin voz.