Ambiciono perder la calma, cada vez que yo te pienso,
Y deseo guardar en mi alma, todo lo que por ti siento.
Percibo lujuria y pasión, en cada recuerdo tuyo,
Y quisiera poder decirte, que mis anhelos son tuyos.
Quita toda mi ropa, como el cincel al diamante,
Acariciándome el borde, excitando todas mis partes.
Ansío ser un pincel, y dibujarte en mi lienzo,
Para pedirte en silencio, disfrutemos del placer.
Desliza esos grandes dedos, Sobre este cálido vientre,
Mojando despacio mis labios, poniéndolos bien caliente.
Cariño no tengas miedo, de pecar con estas cosas,
Mejor enciende mi llama, rozándome con tu boca.
Para que perder el tiempo, sin tener ningún motivo,
Toca el cielo junto a mí, para quitarnos el frio,
Y decídete de una vez, aceptando el desafío,
Para quemarnos la piel, haciendo el amor bravío.