Te amo sinceramente sin falacia
en las taciturnas noches sombrías,
lenguas lumbradas rodean mis poesías
inacabable sin tiempo o distancia;
sahúma su perfume los rosales
purpúreos pétalos inmarcesibles,
bellos sus negros ojos indecibles
el preámbulo de albores matinales.
Plétora y colorida primavera
que ciernes con tu donaire bonanza,
luz, hado divino en ti reverbera;
mi fuente cristalina de esperanza
amor soñado en aquella edad primera,
de mis versos serás siempre añoranza.