Verano Brisas

POLINESIOS

Quizás comenzó todo 40 siglos atrás

cuando el hombre occidental desconocía

la extensión casi lacustre del Mediterráneo.

Dominaron el Pacífico

sin más ayuda que las estrellas y el viento.

Sus temerarias travesías en todas direcciones,

iniciaron la más grande aventura migratoria

de que tenga noticia la civilización.

 

Tocaron playas suramericanas

en primitivos, pero bien diseñados catamaranes,

demostrando su pericia como navegantes.

En ciertas épocas las rutas

se vieron tan congestionadas

que los capitanes se batían

en duras contiendas por el dominio del mar.

 

Un tal Kupe mató al esposo de su amiga

y huyó con ella para evadir la justicia,

descubriendo lo que es hoy Nueva Zelanda.

Tangiia y Karika, olvidando su fiereza,

pudieron entenderse y compartir Rarotonga.

 

¿Quién cantará ahora sus proezas y bravura?

Talvez el mar con su canción nostálgica

hiriendo el corazón de los que parten

hacia lejanas islas;

sordo rumor que todavía se oye

como un himno triunfal sobre las aguas.