Para amarnos no necesitamos palabras,
sólo es necesario que abras
tu corazón sin reservas,
y que ansiosa te revuelvas
sedienta de mil caricias,
implorando las delicias
de esta boca tan golosa,
de esta boca tan gozosa
que se muere por morderte;
de estos ojos que al no verte
se me llenan de tristeza;
de esta morbosa cabeza
que sólo piensa en lo peor.
Por eso...
quiero proponerte un trato:
dame un beso
y gocemos este rato.
24/06/2010