Las horas del tiempo que camino y escribo,
que escribo y camino,
fluye la energía del universo en mi espíritu,
siento el cauce de la vida correr a través de mi cuerpo
cual río que cubre su lecho, que busca su destino,
yéndose hacia el mar continuamente
porque así debe ser, porque así siempre ha sido,
un jardín hermoso dentro de un bosque mágico,
eres las cosas que no sé,
las cosas que no han pasado
pero han de pasar,
la luna que duerme entre nubes y estrellas,
el sol que despierta entre la tierra y el cielo,
el espíritu que sale de mi cuerpo
y se encuentra entonces con mi Alma cuando te escribo.