Debajo de las hojas.
Debajo de las hojas, duermen blandos pastizales, las verdes caminatas del barbado leñador. Se abrazan las chicas, y es siempre primavera en sus ojos verde luz.
Es bella la estadía de las nuevas estatuillas, de las albas estaciones que supieron ser secretas. A menudo silbamos y reímos (locos lindos) atravesados por el río del norte. Silbadora, ¿por qué está tan lejos la cercanía de tus labios en el viento?
Hay un mensaje: el sitio de los pies es siempre tan cansino como el regreso del soldado al lejano y mustio hogar.
Cuando flores azuladas conquistan tus sonrisas y a variados colores de la añosa primavera, el sol invita siempre a creer en el jardín de la reserva sideral.
Ciertamente es de noche, y todos los cadáveres nos convertimos en la última especie humana.
¿Dónde está la mañana? A menudo recordamos y saltamos los caminos que suponen tener piedras. ¿Así fue la manía de regados personajes yertos?
Me es inútil refugiarte, envolverte en la caricia encadenada de la ajorca temeraria. ¿Cadenas? Alocadas las cadenas de un ser vivo en tierras muertas.
Chica, ven a ver el vacío del tiempo rasgando la lluvia que inspira al verano a ser una utopía. A unos les podemos relatar y regar mentiras e insistirles en ser falsos, pero a quienes les decimos la verdad, les desnudamos el alma y les contamos que hemos ido a colorear una mañana.
Debajo de las hojas, duermen vagos literatos, las verdes caminatas del barbado leñador. Se abrazan las chicas, y es siempre primavera en sus ojos verde luz.
Es bella la estadía de las tímidas semillas, de las albas estaciones que supieron ser secretas. A menudo silbamos y reímos (locos lindos) atravesados por el río del norte. Silbadora, ¿por qué está tan lejos la cercanía de tus labios en el viento?
A Claudia Jara.