Patricia Aznar Laffont

LETANÍAS CANSADAS DEL ORBE

Caigo, abajo

abajo,

lentamente,

hasta enterrarme

en las seniles

raíces

de un cedro azul.

 

Sórdidas letanías,

 de la meláncolica y ultrajada

plegaria del Tiempo,

me arrullan,

 

mientras, escucho

 

la serenata consecuente

de los Dioses olvidados.

 

Y escucho tu voz

 

entre pálidos azahares,

y en la Primavera subterránea

que siento

como helado Invierno.

 

Amanece,

y el fervor de Muerte,

intolerable,

es un río turbulento,

que desemboca

ríspido en mi alma solitaria…

 

Mientras gira el Planeta

 rutinario

y expectante,

sin  desertores viejos,

 

(magia del Miedo que no se disipa

nunca)

 

Embelesado

se encuentra el Orbe,

por el hallazgo pimero

de un nuevo,

 incipiente

 e inaugurado Amor.

 

(que me es ajeno,

que desconozco).