Querida viejita,
se que esperabas que fuera médico, ingeniero, arquitecto,
o alguna de todas esas profesiones que se asocian al éxito
y me encuentro aquí transcribiendo esto
de una hoja mal arrancada de un cuaderno,
con letra corrida y escrito a escondidas
en mi oficina con mano temblorosa
a el computador, noto que no es lo que esperabas
pero sólo conformate con saber que esto me hace feliz,
así no viva con lujos,
así no pueda comer a diario,
así a veces me golpee la melancolía hago lo que amo,
sigo mi sueño
desearía poder decir lo mismo de tantos desgraciados
que parecen máquinas
sin cuestionarse nada,
vacíos, solo moviendo la cabeza
en un constante sí.
Por supuesto vieja,
se que te preocupo,
se que cada día me ves más blando,
más perturbado,
con el cabello alborotado,
con la barba larga y sin arreglar,
los ojos con mas ojeras,
y más delgado
Pero tranquila construyó algo monumental,
libro batallas en mi mente al caer la noche,
a veces gano otras pierdo estrepitosamente,
pero no dejo de crear,
creo mares con esta tinta,
diseño personas y ciudades artificiales,
creo animales y emociones,
todo para el deleite de la gente
Así que vieja… cuando solo una persona se pueda distraer
en todo lo que creo, imagino y pienso,
vale la pena tantas noches sin dormir,
el hambre y el cansancio extremo,
por qué ahora vivo en sus mentes