Cuando corren las horas sin sentido
Nada de lo que ocurre se esclarece,
Las flacas infusiones del presente
Hacen que todo pase inadvertido.
Si se asomara por el horizonte
Una parvada de aves migratorias,
Se inclinaría hacia tu rosal miles de veces
La ya oxidada brújula que guía la memoria
Que se mece
Entre inexplicables lobregueces.
Más, si cantara un ruiseñor
Un bello trino un día,
Quizás se contuvieran en su nido
Las emociones que se desvanecen,
El hoy sería mas claro y asertivo,
La oscura noche desaparecería.
Cántame ruiseñor una tonada
Que entre sus notas entremezcle:
Paz y quietud, belleza, y que me bese,
Las emociones cuando feliz la oyese.