Si bien todo sigue igual de horrible,
todo lo que paso, lo cambio todo.
Ya no me encuentro dormido,
ni con mis ojos cerrados,
ni con la cabeza en la almohada,
cada mañana siento que revivo,
que renazco, aun así sin haber dormido.
Ya no me encuentro dormido durante 24 horas,
ya no me encuentro durmiendo parado.
Ya no quiero dormir,
ya no quiero pintar mis ojos de negro,
ni vestir mi cuerpo con sedas
y recostarme en el piso,
no quiero hundirme en mi inconsciente
y sentir que estoy muerto.
Ya no me encuentro dormido, abrí mis ojos,
mi mente, mi corazón,
ya no volveré a dormir y a dejar pasar la vida
por un sueño.