Ríos de sangre y de luz
del neón de las callejas
la ciudad viste de tul
entre unas penumbras viejas.
Impregna la noche el alcohol
remojando las gargantas
haciendo salir el sol
entre sábanas mojadas.
Cuestas que siempre conducen
hacia la mismas miradas
de aquellas que te seducen
entre soledades vanas.
De alcohol sexo y desenfreno,
sumergido en madrugadas,
entre luces y bosquejos
entre tus sábanas blancas.
Ropa de cama fría y húmeda
que anhelas ambigûedades
evítame la soledad
déjame soñar desmanes.
Dame tu cuerpo jugoso
entre raídos pesares
déjame rozar el gozo
de apetitosos manjares.
Sudor, cálidos abrazos,
aromas, ardor y besos,
los dos estando enlazados
entre cariños perversos.
Dame el olor de tu cuerpo
déjame besar tu cuello
invítame a sentir con ello
como estremeces mi pecho.
Repasando los detalles
y todos los recovecos
es la forma en que se sale
de mi pecho el sufrimiento.
Y tras el modo final
con mi cabeza en tu cuerpo
déjame sentir latir
tu adorable sentimiento.