No digas nada
Sólo sígueme a ciegas,
Que te ofrezco, a cuenta gotas,
Siempre un poco de mi alma.
Ya no digas que estás solo
Sí aquí me encuentro y me encuentras,
Aquí me esperas
Aquí renacemos.
Ya no, no lo digas.
No digas que duermes
O que mueres,
Sí yo aqui, con palabras,
Te revivo cada día.