Mis labios he de cerrar
hasta sentir que me quieres
eso de querer amar
de tu boca no requieres.
Si tu alma me mirara
darse cuenta ella podría
mi corazón se desmoronará
de ver tanta porfía.
Torbellino de aguas profundas
batiéndose en mi alero
aunque tu amor me confunda
no viviré como velero.
El hombre no ha de porfiar
cuando la senda se endurece
la vida dará su par
si el amor lo merece.
Me atrapó tu sonrisa
con tu cara de inocencia
me encadenó con mucha prisa
y ahora pido clemencia.