Dulces saetas que cruzan el cielo nublado,
Entre delgados tímpanos desvisten la aurora,
Mueven eróticos sueños, clausuran el verano
Flores vírgenes claman por que llegue su hora.
Deslizo mis dedos en la seda inhóspita.
Cuando tú ríes entre lianas hermosas,
Llovizna roja que te moja y te transita,
los vidrios y sábanas viles rumorosas.
Tú mujer, a la perfección conoces tus contornos
Deja que mis manos frías te sirvan de testigo.
Seré yo tú fiel servil, a tus piernas entorno,
A las dulces saetas de día atraparé en castigo.