Mi paisaje tiene los ojos de un marrón rural,
el cabello libre y osado
y manos que encienden la sangre
y las voces que repiten en mil idiomas
que allá lejos está mi lugar.
Creo que el tiempo es un invento
y que las cosas nunca suceden de verdad.
El tiempo es una fantasía.
Nosotros inventamos el reloj.
El detiene y esclaviza el corazón o lo libera,
hace los milagros,acerca el infinito
y cuándo nuestro suelo
tiene la ligereza de la arcilla
nos sumerge en otro espacio temporal y
nos deja la memoria y los recuerdos.
Ese reloj no es del todo nuestro,
pues no tenemos el poder de detener su finitud,
sus agujas no nos es dada detenerlas,
pero si nos da el arco iris
que hay en su contorno
para darle a nuestros días los colores necesarios.
En el territorio de mi reloj,
elijo los caminos abiertos y los días claros,
aunque en días como hoy
la lluvia quiera detenerme
y no dejarme ver los que otros
en su obstinación han hecho
de las rocas imposibles un pedazo de paraíso
en la tierra de los hombres.
En mi reloj no hay lugar para el miedo
por un reguero de lágrimas del cielo
...apenas eso.