Fran.

Imagen.

Recuerdo haber visto esos ojos... una mirada meliflua estaba sobre mí, observándome, esa expresión de dulzura estremecía mis sentidos, podía pasar desapercibido pero puedo jurar que llamaba el insomnio.
El insomnio y yo empezamos a llevarnos bien, yo le prometía estar en vela y él a cambio me daba esa imagen.
Algunas veces me aprovechaba de él escudriñando dicha imagen toda la noche, insomnio se aburría y algunas veces rompía nuestro trato. 
Empezó a manifestar que me aprovechaba de él más de lo que debía y lo devastador que era no poder irse... pero la culpa es suya, me regaló una imagen que iba a terminar amando. 
La tuya.