Se ha quedado al sol
con las manos sobre el pene
como antes de la noción
del pecado.
El señor inglés camina
con su fino bastón y
con su atributo camapanéro
marca un ritmo acompasado
a un cuerpo cojitranco.
Ala esbelta inglesa
se le ha caído al agua
el exiguo traje de baño,
recogido con galanura
y con general regocijo
por el caballero, con la
punta del bastón,
diciendo¨Here you
are Madam¨y así
estamos con la identidad
al aire o más bien
el género, la identidad
se ha quedado en alguna
oficina o fábrica lejana,
o se sonríe por dentro
contagiada de nuestro
cuerpo.