Desearía un bolero que aflore tu lenguaje
con tinte asalmonado que mis mejillas luzcan,
en mí viertas el vino que pretendas beber
y tus cálidos besos al edén me conduzcan.
Hoy, escucha un bolero que a mis labios te induzcan,
te embriague mi aroma, de ocaso a amanecer,
vista tu desnudez si me bautizas traje
e invoques las caricias que te hacen trascender;
aceptes las espinas gastadas por creer
que se vuela de amor y en ti es el amaraje,
sintiéndose dos cuerpos y las almas reluzcan
en la verdad de amarse en halos de coraje.