Camino lentamente por los jardines de rosas
buscando la flor que deleite el amargo desvelo
a la mujer que sufre y que busca un consuelo
para seguir viviendo el amor, bendita cosa.
Apagando las luces se desvelan las copas
el buen vino baja su sabor por el hielo
bien sabe el que sirve la mesa lo hace con celo
a la mujer le siguen los hombres dentro la copa rota.
La mujer se duerme junto a la mesa sola
escuchando sus melodías en la vieja vitrolá
despertando a la media noche dolorida.
Se fueron mirando las rosas en los jardines
acariciando lindos y hermosos jasminés
mujer bonita triste, cansada y casi herida.