Frígida Piel
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Lamentos desde muy adentro,
cuando tú y yo, encuentro,
lo que en el interior desata,
un sol de clandestino fuselaje,
cuando tanto se siente salvaje,
y atas muy adentro lo que atrapas,
flas de flavo color,
un destello fabuloso,
cuando corre a ser impetuoso,
el cielo de nubes gris,
cuando la frígida piel,
queda extasiada de tanto dolor,
porque corres a ser infiel,
dejando un rastro de sufrir,
por el vivir, nada más que por vivir,
dejando un nefasto idilio,
al deseo en la estrella al filo del corazón,
dejando inerte y sangrante,
¡es la frígida piel!,
que ensalza la vida,
de inviernos en la hiriente herida,
que dejas por amar sin saber,
¡es la piel, es la piel!,
que aún de un después,
queda la vida punzante,
dejando en la frígida piel,
un ocaso frío,
de esos que en invierno,
no calma el sol,
¡en la piel, es la piel!,
que hoy dejas un albear,
como en el cielo,
una lluvia de hielo,
cristalizado,
carbonizado,
vagabundo de besos,
busco el calor,
como pelear,
más por tu piel,
por esa frígida piel…
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