Silbando va el viento,
al pasar por tu ventana,
dando toques al umbral,
esperando que pasar le hagas
y sin embargo tú,
aún sigues recostada en la cama,
sin escuchar su voz,
ni aquella danza de hojas
al pie de la alambrada,
van sonando los cri cri
junto al estanque de mi añoranza,
ahí donde bebí
el sorbo dulce de tu mirada
y sin buscarte te hallé
y sin hallarme me buscaste,
aquí donde siempre plasmo
los silbidos del viento
que no escuchaste...
GAGV
07-11-2018