La oscuridad me sigue
Como lobo
Ansioso por morder.
No se cuando es real,
Pero atraviesa mi mente,
Y a veces lo vuelvo a dudar,
Si gana el bien o el mal.
Solo escucho una voz que llega desde el infinito,
Aun no se que quiere de mi,
Desatando mi curiosidad,
Sigo esperando escuchar la alegre oscuridad.
Sentando en un bosque en mitad de la noche.
Se que hay un mensaje para mi.
Di los versos
De aquel viejo conjuro,
Que invoque
y le de alas a mi herido corazón.
Buscando una cura,
A la hora donde las brujas toman el té.
La oscuridad sigue mis pasos,
Quiere algo de mí.
Los lobos huelen el miedo,
Y siguen tras de mí.
Llego hasta una bella mujer.
Me quiere poseer.
La luna en lo alto,
Somete mi alma,
Ante la alegre oscuridad
Que se ríe sin cesar.
Aun no se que quieren de mi,
Pero no abandonaré mi ser,
En un pequeño tarro,
Guardo lo que queda de él.
Es mío, y a nadie se lo daré.
Los lobos, la bella mujer y la oscuridad,
Me quieren someter,
Todo a mí alrededor,
Invoca mi alma.
Me aferro a ella,
Y grito con fuerza,
Que me dejen partir.
Las horas pasan entre lobos
Y el miedo me comienza a comer,
No se si aguantaré hasta el amanecer.
La vida queda como un recuerdo,
De días pasados.
Que no ayudan en nada.
Hacia mi se acerca la bella mujer,
Con una sonrisa,
Y me pide que le de la mano,
Y así todo el sufrimiento cesará.
No puedo dejar mi alma escapar,
Me aferro a ella,
Y no me resigno a saldar
Cuentas con la oscuridad.
Dogmas, fe ni religión,
Me hacen ningún favor,
Ni ideas caducas,
Que aún caminan dentro de mí.
Y ya comienzan a morder,
Siento sus garras,
Las fuerzas se escapan,
Ya casi soy presa de las fauces de la noche.
Bella mujer, no quiero ser parte de ti,
Y el miedo ya come en mí.
En la Oscuridad brotan risas,
Y el dolor, comienza a ser mi destino.
Duele, duele, pero me resisto hasta el fin,
Como viejos guerreros que antaño
Fueron héroes.
Y el viento, sopla, trae esperanzas,
Fuerzas, de un pequeño lazo de luz,
Donde el amor, aun respira,
Donde la lluvia emana.
Bella mujer, ante ti no me resigno,
Nací libre y no seré tuyo jamás.
Lobos, que muerden mis piernas,
Apartaos de mí,
Voy a luchar.
Voy cabalgando por mi destino,
Mi alma me acompaña.
Y un fuego comienza a brillar,
No se si soy yo,
Los lobos comienzan, a echarse atrás.
Adiós bella mujer,
Ya no seré presa de la oscuridad,
El dolor solo será un recuerdo,
Llévate tus lobos,
El amanecer sanará mis heridas
Y eL. viento se llevará mis lamentos,
Así pO.dré buscar el camino,
Que sé que haY. en mí.
Apartaos criaturas indóciles
ya nadie me aferrará
me sumergiré en lo mas inmenso de la felicidad
y por fin seré
Libre