Son
barcos
que pulsan
la fuerza
del viento
por todos los mares
del pícaro mundo,
con varios juanetes
y sobre juanetes,
con mágicas gavias, mayor y cangreja,
con muchos obenques
y largos trinquetes con sus trinquetillas,
con rígidas vergas, con sus botalones,
palos de mesana con sobremesana,
con velas de foque
y de contra-
foque.
Con tanto velamen de distinto nombre, de diverso corte,
fórmase un barullo de los mil demonios
como en la balandra que navega
dentro de mi rojo mar.