Preguntas sin respuestas,
no lo creo; solo es la ausencia
de lo inevitable.
Dímelo y repítelo,
inalcanzable e insaciable,
como bruma de verano inexistente,
dentro de tus secretos alternos.
Con el tiempo imperdonable en tú contra,
perderás el control inmanejable,
porque lo oscuro se acercará a tí.
Cubrirá con su manto el olvido,
de lo hermoso irrefutable,
lo tangible e inocuo de tú andar.
Ahora hagamos bulla,
un solo sonido; dentro de tú ser,
algo que aclare tú momento de pasión,
un grito, una sola melodía,
grita!!!
El atardecer de tú esencia quedará,
impregnada a tú simple pregunta,
sabiendo que siempre fuiste,
la respuesta.
!!!