DESEADA LIBERTAD
Brilla la estrella cautiva,
prisionera de los astros,
que quieren robar su luz,
para alumbrase con ella.
Pero la estrella fugaz,
se escapa de su poder,
dejando solo su estela.
Con luz propia se desliza
orgullosa de ser libre,
de su feroz influencia.
Más la fugaz libertad,
que todos quieren poseerla.
Escurridiza se escapa,
como el agua entre los dedos.
Solo humedece la piel,
de los que quieren cogerla.
Libertad que tanto añoras.
Pero que nadie conserva.
Sometida a las premisas,
de la vida que doblega.
Con las infinitas redes,
que en su afán de poseerla.
Una y otra vez fracasan,
pues como el aire es etérea.
Flota la pluma en el aire,
Pero se mueve al socaire,
del aire que se la lleva.
Y hasta la libre cometa,
vacila anclada a la mano,
por un hilo que la apresa.
Nace el sueño entre vapores,
y en la mente se recrea.
Mientra el cuerpo dormita,
en su frágil duermevela.
Navegan las pesadillas,
entre jugosas caricias.
Cual navegante sin rumbo,
en busca de nuevas tierras.
Pero la furia del mar,
va marcando su carrera.
Y en su errante navegar,
la libertad solo finge,
que es del Hombre prisionera.
El ave sueña volando,
que la libertad es su dueña.
Que grácil surca los cielos,
como una tibia pavesa.
Más de sus alas la fuerza,
tiene que vencer al viento,
la gravedad y su materia.
Que la van zarandeando,
cual inerte marioneta.
La libertad inalcanzable,
perseguida sin descanso.
Revestida de apariencia.
Jamás se deja atrapar.
Se oculta en la oquedades,
cuando la vida se acerca.
Burlándose de los hombres,
de su ansiedad manifiesta,
su insistente terquedad,
por hacer de ella su rea.
Va y viene la libertad,
más casi nunca se queda.
Parece que la atrapamos,
pero sibilinamente,
entre los dedos se cuela.
A.L.
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