I
Hoy y siempre admitiré
Que tú eres todo en mi haber
¡Amado redentor¡
Sin ti estoy desvalida
Débil, triste y confundida
Por la maldad que existe a mi alrededor
Y miro con preocupación
La actitud del ingrato
Que con sus constantes maltratos
Ha vulnerado el derecho
De aquel que con respeto
Le entrego su amistad
II
¡Todo lo que soy¡
Lo debo a tu bondad
A tu amor y tu equidad
Para equilibrar todas las cosas
Transformando en piedra preciosa
Aquella oscura y fea roca
Que estuve al lado del camino
Sin saber que su destino
Era ser transformada por el fuego
Hasta sacar de su interior
Lo excelso y lo virtuoso
Que guardabas en tu corazón
III
Tú eres y serás la musa
Que engalana mis poesías
Haciendo que mis melodías
Sean preciosas pinceladas
Que mantienen enamorada
Aquella alma sedienta
De conocer las grandezas
Que Dios para ella creo
Para convertir en proezas
Su andar en la vida
Al tener a su lado como guía
¡A Jehová de los Ejércitos¡
IV
¡Hoy más que nunca admitiré¡
Que sin ti nada he de lograr
Porque tu poder me ha guardado
Del lazo del cazador
Que mi vida ha rodeado
Y con sus continuos engaños
Quiere mantenerme alejada
De mi verdadero amigo
El único que transformo mi destino
En continuas alegrías
Al recordad que él es el bastión
Donde enarbolo mis victorias
ENEIDA JOSEFINA BRAVO REALZA
POETISA DE JESUCRISTO
EL BAÚL-VENEZUELA
18/11/2.018.
06:10 A.M