luz

Lo eterno

 

Gigantes,

dioses creadores

los brazos oprimían

el calor y color

en los pechos se sentían.

 

Fuertes muslos

como puentes crecían

las hojas sonreían

disparatadas, arremolinadas

en la cueva.

 

Suspendidos en nubes

galopando a la mar

en lechos de fina arena

 

extasiados sucumbieron

en un loco frenesí, al deseo

de una pasión pasajera

pasando a eternizar lo

he-re- dado.

 

luz teresa maldonado folkerts