¡Dime Dios! o Dime tù Mago de Oz!
viendo bien hoy ¿Que le pasò a mi vida?
cuna de soles, flores y alegrías,
que sobre un dorado campo de espigas,
triste ella va vagando como absorta,
¿A quien carrizos de este mundo importa?
¡Dime! ¿Si aun recibe la luz del dìa,
desde ese azul de nubes sin destino?
¿O junto a la noche sigue dormida,
lamentándose de crueles heridas?
confusa y desolada es su estadìa,
entre arbustos acariciando espinos.
Campanadas de angustia que repìcan,
sobre los mustios pétalos del alma,
que ante el gran amor perdido, claudican,
viajando aprisa con su amor doliente,
de un atardecer gris y congelante,
que a gaviotas heridas crucifìcan.
¿Que le ocurriò a mi hermosa y joven vida,
de algazara, sin odio ni quebranto?
cuando le llegò un tren cargado de años,
y al instante aplastò todos sus sueños,
dejando su estela en polvos del tiempo,
dibujando en mi cielo el sufrimiento.
Y observan las estrellas veleidosas,
que nacientes van revoloteando,
sobre marcada ruta de las diosas,
caminos del amor que fue su todo,
y destruyendo mi alma a garrotazos,
cual gata rabiosa dando zarpazos,
escondida queda en medio del lodo.
Y llorona nado a travès del rìo,
voy vestida de negro y de suspiros,
hasta que de nuevo sola me rìo,
cuando de blanco armiño me respiro.
Raquelinamor
Mayo, 2019