Juan Carlos Soto

Corazón de hierro

Cualquier ingenuidad

Termina siendo

Pura vanidad

 

Mi corazón se enrojece

Cada vez que veo

Sus pasos andar .

 

La divina estrella que encuentro 
En el cielo llama por mi nombre 
Cada vez que la veo.

 

Fortuna finita, destrozos perpetuos

Habitas en lo que en algún momento

Fue llamado: “Mi corazón de hierro”.